MONTILLA / PROTESTA EN LA OFICINA DE EMPLEO

Un parado se encadena en el SAE para pedir un puesto de trabajo

Francisco Casado inicia una huelga de hambre indefinida

Francisco Casado permaneció más de tres horas encadenado.FRANCIS SALAS

JUAN PABLO BELLIDO10/08/2013

Francisco Casado, un montillano de 61 años que lleva en paro casi dos años, puso ayer rostro a la desesperación que viven miles de familias como consecuencia de la falta de trabajo. En torno a las 11.00 horas y provisto de un cartel en el que resumía su dramática situación, se encadenó en la Oficina de Empleo ante el estupor de los usuarios y de los propios técnicos del servicio.

Padre de dos hijos y abuelo de cuatro nietos, Francisco Casado inició además una huelga de hambre que piensa llevar hasta las últimas consecuencias. "O me muero de hambre o me corto el cuello, porque sólo pienso ejercer violencia física contra mí", anunció este montillano, quien aseguró "no tener dinero ni para poder comprar el pan".

Tras desempeñar trabajos en España y en el extranjero, en diciembre del 2011 vio cómo su vida daba un vuelco al perder su último empleo. "A los viejos ya no nos quiere nadie, estamos condenados aunque tengamos experiencia y plenas facultades para trabajar", comentó Francisco, que trasladó su protesta a la puerta del Ayuntamiento cuando la Guardia Civil lo desencadenó tras haber permanecido sujeto durante más de tres horas en la Oficina de Empleo.